CONSTRUYENDO SALUD
El consumo de sustancias psicoactivas entre los jóvenes es un fenómeno complejo que no puede explicarse sobre la base de causas únicas, por el contrario, se considera que se debe a la interacción de diferentes factores biológicos, psicológicos y sociales o contextuales (familiares, escolares y grupales), que de una u otra forma favorecen la consolidación de un patrón de abuso o dependencia.
El consumo de sustancias en estudiantes implica complicaciones a corto y largo plazo, algunas irreversibles como el suicidio; y otras consecuencias, como el consumo de poli sustancias, el fracaso académico y la irresponsabilidad, que ponen al adolescente en riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas e inseguras.
Es relevante, comprender la magnitud del problema y abordar de forma específica a la población estudiantil universitaria y las variables relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas en esta etapa, y brindar intervenciones efectivas que conduzcan a la adopción de conductas saludables, a la prevención del consumo de sustancias psicoactivas y al abandono de las conductas de riesgo.
De ahí que en el año 2018, la Vicerrectoría de Bienestar, en el marco de la alianza Entorno Saludable con la Facultad de Enfermería, vincule a dicha alianza al programa para la prevención de consumo de sustancias psicoactivas Construyendo Salud, dirigido por la Dra. Zuleima Cogollo, directora del grupo de investigación. El objetivo general del proyecto fue implementar y evaluar un programa para la prevención del consumo de drogas en estudiantes universitarios.
El Programa está dirigido a los estudiantes de primer semestre que ingresan a la Universidad de Cartagena, consta de 8 sesiones de 2 horas por semana presenciales, donde se trabajan los principales factores sociales y psicológicos que promueven las primeras etapas del uso y abuso de drogas y las actividades antisociales. Por eso presta una gran atención al desarrollo de habilidades personales y a la aplicación de estas en situaciones concretas en las que se pueden experimentar presiones hacia el consumo de drogas. Se desarrolla en el aula de una forma participativa, mediante dinámicas de grupo, y es de fácil ejecución pues se cuenta con el manual del profesor y otro del alumno que facilitan su implementación.
El programa ha tenido un éxito rotundo al interior de la universidad, por ello, se sigue ejecutando semestralmente, desde su inicio. En el año 2020, debido a la pandemia por Covid-19, el programa transitó a la modalidad virtual para responder a las demandas de salud mental de los estudiantes en la pandemia, se incluyó el taller sobre gestión emocional ante el estrés y se extendió a los programas académicos a distancia y de los Centros Tutoriales de la Universidad. Luego, en el año 2022, cuando se retomó la presencialidad al interior de las aulas, se desarrolló en modalidad hibrida y desde el año 2023, se volvió nuevamente a la presencialidad.
Este programa ha sido galardonado por el Ministerio de Salud y Protección Social en al año 2023, con el premio nacional “buenas prácticas en prevención ambiental, universal, selectiva o indicada del consumo de sustancias psicoactivas en niñas, niños y adolescentes”. Además, en el año 2022, recibió una mención de honor por la misma entidad en el marco del premio nacional.
